Mi reflexión de hoy 13 de noviembre de 2013

Siempre hay una vivencia que nos saca una sonrisa; puede ser un momento, un recuerdo, una persona, una situación, una canción, un aroma, un comentario,……

Es curioso como, a veces, algo sumamente sencillo como pararnos a pensar en aquellas cosas que nos hacen, o nos hicieron sentir bien en algún momento, puede afectar positivamente a nuestro estado de ánimo y ayudarnos así a sentirnos más felices. Si nos paramos a pensar siempre son cosas no materiales, sencillas, humanas, del día  a día,…. al alcance de todos.

iStock_000004356712XSmallHoy yo, me siento así, con una sonrisa puesta y algo más feliz de lo habitual. No hay que tener miedo a vivir, en el sentido pleno de la palabra, y a hacer nuestros días algo más especiales; una pizca de locura nos va a sentar fenomenal. A mí me ha costado años darme cuenta; pero como se suele decir, “más vale tarde que nunca”.

Yo te recomiendo que pienses, ahora, en aquel momento en el que no podías parar de reír, en esa persona que siempre te hace o te hacía sonreír, en aquella situación en la que hubieras querido parar el tiempo, en aquella locura que muy pocas personas saben que cometiste, en ese momento que te hizo estremecer,… Por favor, no guardemos todas estas vivencias en el baúl de nuestros recuerdos olvidados por muy antiguas que sean, de vez en cuando merece la pena desempolvar ciertas experiencias, emociones,..  sobre todo cuando nos sentimos vacíos, apagados,…..

La reflexión o, mejor dicho, la recomendación que hoy te planteo es la siguiente: Haz el día de hoy diferente, de modo que, en algún momento futuro, su recuerdo pueda alegrarte el día y sacarte una sonrisa.

 

 

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