29 Ene La Felicidad……………

¿Sois felices? , ¿Por qué?, ¿os consideráis afortunados con lo que tenéis?.  Estas reflexiones son nuestro punto de partida para entender en qué consiste la felicidad.

Estaréis de acuerdo conmigo en que mucha gente que aparentemente lo tiene todo para ser feliz, se queja, y nosotros podemos pensar:  tienen familia, un trabajo, una buena casa, un coche, buena presencia, éxito…..  ¿qué está pasando?.

La sociedad, los medios de comunicación,… son los que nos “orientan” sobre lo que debemos adquirir o tener para ser felices y por esta razón estamos cansados de oír en boca de mucha gente lo felices que serían si les tocara la primitiva, por ejemplo. No nos dejemos engañar por favor, lo material no nos va a dar felicidad, nos va a proporcionar calidad de vida, pero no felicidad. Las personas tendemos a pensar que bienestar y riqueza son sinónimos de felicidad; pero estamos cayendo en un grave error, nada más lejos de la realidad. El bienestar y riqueza nos van a proporcionar calidad de vida, que no es poco, pero no felicidad. La felicidad es algo mucho más profundo, es una filosofía de vida.

Imaginaros un edificio, lo podemos construir tan alto como queramos, pero es importantísimo que tenga unos buenos cimientos para que se pueda sustentar, algo parecido ocurre con la felicidad.

Para lograr ser felices debemos comenzar por fijar unos buenos pilares, una base; debemos valorar, cuidar y tomar conciencia de los promotores básicos de la felicidad:

1.     Nuestro cuerpo

¿Cuántos de nosotros nos despertamos por la mañana y nos sentimos felices por tener un cuerpo que nos permite valernos por nosotros mismos?. La mayoría de nosotros tenemos un cuerpo que nos permite disfrutar de todos los placeres de la vida pero, que por desgracia, no valoramos lo más mínimo. Los seres humanos tenemos un gran defecto y es que hasta que no perdemos las cosas que tenemos, no las valoramos.  Sin duda, cuando nos vemos obligados a limitar nuestros movimientos o cuando se resiente alguno de nuestros sentidos, nos damos cuenta de la suerte que teníamos de poder hacer un uso pleno de nuestro cuerpo.  No lo olvidéis, nuestro cuerpo es un promotor de nuestra felicidad y por ello debemos cuidarlo y valorarlo.

 2.    Nuestros seres queridos (pareja, padres, amigos, compañeros de trabajo…..).

Los mejores momentos de nuestra vida siempre los pasamos en compañía, rodeados de otras personas. Ellos nos ayudan, nos escuchan, nos apoyan, nos quieren, … y por ello debemos valorarlos y cuidarlos. Yo os recomiendo que analicéis vuestras relaciones interpersonales, debéis procurar que éstas no pierdan intensidad y que sean frecuentes, tratad de eliminar aquellos elementos distorsionadores que hacen que desviéis la atención de vuestros seres queridos (dispositivos móviles,..),  dedicad una escucha activa a las personas que os quieren, prestad la atención que demandan, cuidadlos mucho. Ellos son promotores de vuestra felicidad, es lo mínimo que se merecen.

3.     Nuestras ocupaciones

Los seres humanos necesitamos tener ocupaciones para sentirnos bien; las ocupaciones diarias, nos hacen sentirnos útiles, suponen esfuerzo, disciplina, nos dan recompensas,… Por este motivo, debemos valorar nuestro trabajo, nuestros estudios, nuestra búsqueda de empleo (afrontándola como un trabajo temporal). Es tan sencillo como analizar cómo nos sentimos cuando perdemos un trabajo, …..

4.     Nuestro tiempo, nuestro espacio

Es muy importante que no dejemos de regalarnos “tiempo para nosotros”, todos necesitamos tener tiempo para hacer aquellas pequeñas cosas que nos gustan y nos relajan; aquellas cosas que nos hacen desconectar de la presión diaria, de los problemas. Es fundamental para nuestra salud mental buscar tiempo para nosotros y dedicárnoslo, y por supuesto saber valorarlo, ser conscientes del bien que nos hace.

5.     Nosotros como promotores de la felicidad de los demás

Los seres humanos necesitamos atención, cierto es que unos más que otros, y en estos momentos de crisis donde casi todo está fallando a nuestro alrededor, más que nunca necesitamos el apoyo, la atención y sentir detalles de las personas que nos rodean. Cada uno de vosotros podéis hacer felices a los demás, con detalles muy sencillos; simplemente sonreír cuando alguien se dirige a nosotros, felicitar cuando alguien hace bien su trabajo, cuando se logra una meta, ofrecer nuestra ayuda cuando detectamos que alguien la necesita, piropear a aquella persona a la que vemos bien,….. Os aseguro que todo lo bueno que hacemos por los demás se nos devuelve en forma de felicidad, sino me creéis sólo tenéis que intentarlo.

Fijaos que estos cinco promotores de la felicidad de los que os he estado hablando son los que dan equilibrio a nuestras vidas: Nosotros, nuestro cuerpo, nuestra salud, nuestro trabajo, nuestros seres queridos.  Tomad conciencia, valoradlos,  cuidadlos y reconocer lo importantes que son para nuestra vida; sin duda son los pilares de nuestra felicidad; a partir de aquí todo suma y cuanto más tengáis y logréis mucho mejor, pero no olvidéis que la base debe ser fuerte y firme.