18 Dic Si no te lo vas a tomar en serio, no pierdas tu tiempo
Un año más llegó diciembre, ese mes que no pasa desapercibido para nadie. Es curioso, o lo adoras o lo odias. A mí, personalmente, me encanta quizás porque mi parte de niña sigue aún muy presente en mí. Yo lo vivo como un periodo de reflexión, análisis, de recapitular, cerrar ciclos, de crear nuevas ilusiones,… pero te confieso que, este ejercicio de introspección, no sólo lo hago a final de año sino que se repite muchas veces a lo largo del mismo.
Por tradición, el último mes del año es el de los buenos propósitos para el próximo que está apunto de llegar. Durante estas fechas es muy habitual escuchar frases cómo “el año que viene me apunto al gimnasio”, “dejo de fumar”, “de este año no pasa “…
Desde hace ya tiempo me vengo haciendo la misma pregunta. ¿Por qué necesitamos un nuevo año para cambiar nuestros hábitos y poder hacer más feliz nuestra vida? Y ya no sólo hábitos sino para dejar una relación sentimental que nos tortura o para buscar un nuevo trabajo. O también para dar el paso y confesar unos sentimientos que estamos deseando expresar y nunca encontramos el momento. Pero llega el nuevo año y parece que es el momento para todo ello.
Vamos a plantearlo de otra manera. ¿A ti te gusta estrenar cosas materiales? Regalos, ropa, tecnología… ¿A que sí? A todos nos encanta estrenar pues la sensación en ese momento es de renovación, de cambio, de satisfacción, de ilusión, de “vernos” mejor, de sentir que las personas de nuestro alrededor nos ven algo más especiales,… pero ahora piensa, ¿qué ocurre cuando hemos utilizado diez veces eso que estrenábamos con tanta ilusión? Habitualmente ocurre que de forma “milagrosa” pierde todo el interés que tenía para nosotros. Es como que nos desinflamos con una rapidez abrumadora.
Con la llegada del nuevo año pasa algo parecido. Lo esperamos con los brazos abiertos, creemos que es lo que necesitamos para cambiar nuestra vida, “año nuevo, vida nueva” decimos, pensando que estrenar año será el inicio de una vida anhelada. Seguro que te son familiares pensamientos como “este año seguro todo cambiará”, o el de “y ¿por qué no?, ¿qué me lo va a impedir esta vez?” o también el de “este año será mi año”.
Por desgracia, año tras año nos damos cuenta de que esto no funciona así. Que los propósitos, si sólo se mencionan, se quedan en una lista, no se cumplen y que si no nos esforzamos, todo seguirá sigue igual. Si no cambiamos, nada cambiará.
Como life coach, éste es mi consejo.
Mi consejo es que si no tienes intención verdadera de cambio, con todo lo que ello conlleva a nivel de esfuerzo personal, la ilusión de lograr tus propósitos se desvanecerá antes de que finalice enero, por lo que no pierdas ni un segundo en pensar en ellos. Invierte tu tiempo en otras cosas pero no te autoengañes un año más.
Lo que de verdad te propongo es que te hagas estas preguntas de forma sincera:
• ¿De verdad quiero una vida nueva?
• ¿Realmente quiero cambiar ámbitos de mi vida?
• ¿Quiero evolucionar?
• ¿Me quiero sentir orgulloso de mi mismo?
Si tus respuestas son afirmativas, ¡por favor!, no te quedes en la superficie. Por una vez en tu vida haz que no se quede todo en una simple lista de deseos. Demuéstrate a ti mismo todo lo que eres capaz.
Si yo te pregunto ahora, ¿quieres pasar por la vida dejándote llevar o quieres vivir la vida con intensidad y pasión? Tu respuesta, casi seguro, se va a decantar hacia la intensidad y esto queda muy bien pero para que yo me lo pueda creer necesitaría ver que no te quedas en la superficie, en lo fácil, sino que por fin empiezas a salir de tu zona de confort.
Pasos para que tus propósitos lleguen a buen puerto.
Si de verdad quieres luchar para que cambie tu vida en el 2016 y, como decíamos antes, te comprometes contigo mismo a salir de tu zona de confort, yo te recomiendo los siguientes pasos para ayudarte con ello y, además, puedas ir observando tus avances:
1 • Lo primero y principal, dedícate un par de horas para pensar exclusivamente en tu vida, en aquellas cosas que quieres o necesitas cambiar. Busca un sitio tranquilo, un momento en el que estés relajado, crea un ambiente propicio: Música, un café recién hecho,..
2 • Intenta concretar tus deseos en objetivos pero no te quedes sólo con marcar unos objetivos generales y cruzar los dedos para que se cumplan. Desgránalos en pequeños hitos específicos y ponles una fecha.
3 • Plantéate también la estrategia que vas a seguir y qué pasos dar para poder lograrlos. Donde estoy, a donde quiero llegar, como puedo recorrer ese camino de una forma natural aunque sin olvidar que con esfuerzo …
4 • Este camino de cambio no va a ser fácil, te lo advierto ya, por lo cual es necesario que pienses qué harás cuando la apatía, desesperanza, falta de ganas, inconvenientes te ataquen. ¿Qué harás para controlar esos pensamientos negativos que seguro aparecen e intentarán impedir que avances? o ¿Cómo lograrás automotivarte?
5 • Haz puntualmente un seguimiento de tus objetivos y reformúlalos si es necesario, seguro que va a ser necesario, conforme vaya avanzando el proceso de cambio.
6 • Prémiate cada vez que vayas logrando avances o alcanzando cosas de las que te sientas orgulloso.
7 • Si no te consideras capaz de hacerlo solo pero tienes la creencia firme de cambio, ¡pide ayuda! Que no te importe, somos humanos, pero no por ello dejes de intentarlo.
Sinceramente, me gustaría que el 2016 fuera tu año, ese año en el que tú controlas tu vida y también me gustaría recordarte que si bien solo disponemos de un 1 de enero cada año, cualquier día es perfecto para comenzar y tomar las riendas de tu existencia pues, el calendario dice pero nosotros somos los que disponemos.
¿De verdad vas a seguir perdiendo tu tiempo aún queriendo evolucionar? Espero que no sea así y que por fin consigas sorprenderte. ¡Buenos propósitos y felices fiestas!
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