27 May ¿La crisis nos ha humanizado?

Debido al trabajo de coaching y psicología así como por las labores de selección de personal que llevo a cabo, constantemente estoy conociendo e interaccionando con gente nueva. He observado en estos últimos años que el comportamiento no es el mismo respecto a la escasa importancia que, antaño, le otorgábamos a temas humanos, éticos y actitudinales y la necesidad actual que tenemos de ellos en estos momentos.

No se sí pensar que las personas estamos mucho más humanizadas que hace unos años o que en estos momentos lo estamos exteriorizando más; me explico, actualmente los valores humanos aparecen, y lo hacen rápidamente. En cuanto inicias una conversación con una persona, de inmediato surge algo que te lleva a hablar de temas emocionales, ya sea consciente o inconscientemente.

No hace demasiados años, cuando entablabas por primera vez una conversación con un desconocido, dentro de un entorno profesional o empresarial, habían miles de temas que podían surgir y, por desgracia, “la preocupación por los iguales” no era un tema prioritario. Esto ha cambiado de un modo radical; estamos en un momento social en el que las personas tenemos grandes carencias en muchos ámbitos, pero afortunadamente, nos vamos dando cuenta de lo verdaderamente importante.

Y, ¿cuál puede ser el motivo? Ahora es bastante común tener alguna situación dramática cercana, de cualquier ámbito; o la vivimos en primera persona o afecta directamente a personas de nuestro entorno próximo, por lo que estamos muy sensibilizados. Por otra parte, por numerosos medios y vías nos llegan mensajes motivadores que, de un modo u otro, nos recuerdan la importancia de los principios, los valores, la ética y la actitud: compasión,  humanidad, espíritu de lucha,  positivismo,  comprensión … son ejemplos de inputs que recibimos y emitimos con una frecuencia elevada.

Sin duda, algo ha cambiando, y posiblemente sea como consecuencia de esta época de crisis, a todos los niveles, en la que estamos inmersos.

¿Qué es lo verdaderamente valioso en una época en la que ya no hay nada seguro? Cuando la estabilidad económica, laboral, familiar, la ética, los bienes materiales … todo está evaporándose, desapareciendo, necesitamos aferrarnos a algo, algo firme que nos haga seguir adelante, por lo que dos serían los grandes pilares que nos ayudarían en estos momentos: poseer un autoconcepto positivo y valorar todo aquello no material que recibimos de los demás.

Por una parte, es fundamental cuidarnos y estar a gusto con nosotros mismos, ser fieles a nuestros principios y actuar en consecuencia; estar orgullosos de ello, de nosotros. Esto hará que nuestra autoestima esté sana y nos dé fuerza para seguir adelante en nuestra vida.

Por otro lado, es el momento de empezar a valorar y agradecer todo lo que hacen por nosotros otras personas, en cualquier ámbito de nuestra vida. ¿Te has parado a pensar en la necesidad de “cuidar” a los demás? Ayudarlos, preocuparnos por ellos, escucharlos, motivarlos, empatizar, hacerlos sentir parte importante,… ¿sabes por qué? porque al final, eso es lo que nos queda y esa será nuestra riqueza, la segura; la que no desaparecerá.

Pongamos un ejemplo, si yo te digo” Piensa en aquel recuerdo que te llena de felicidad”.  Yo no puedo saber lo que vas a rememorar, pero estoy segura que en tu recuerdo aparecerán seres queridos; pareja, familia, amigos, compañeros,… da igual, lo verdaderamente importante es que los buenos momentos que acontecen en nuestra vida siempre son compartidos.

Por todo ello, y a modo de reflexión final, creo que las personas, cada vez más, hacemos una labor de introspección para crecer personalmente y somos más generosos con los demás, al menos en lo que concierne a expresar emociones y sentimientos, así como a ofrecernos brindando nuestra ayuda a otras personas.

¿Lo has notado en ti? ¿Has descubierto a qué se debe? ¿Crisis o maduración? Me gustaría saber tu opinión porque, como siempre, de todo se aprende.