Mi reflexión de hoy, 15 de mayo de 2013

Este “Mini-Post” va dedicado especialmente a todas aquellas personas que hemos alcanzado la edad adulta y tenemos un pasado social amplio que analizar y recordar.

Hoy mi reflexión va dirigida a reconocer el papel que tienen o han tenido las personas que entran en nuestra vida y forman parte de ella, por un tiempo limitado o ilimitado.

Parémonos a pensar el motivo por el que aquellas personas que llegaron a nuestra vida, llegaron (les dejamos entrar)  y el motivo por el cual aquellas otras personas se fueron de nuestra vida (les dejamos salir) se fueron; nos daremos cuenta que, hay momentos en los que necesitamos “ayuda”, “cariño”, “amistad”, “optimismo”… Consciente o inconscientemente, las personas abrimos la puerta de nuestra vida cuando tenemos una carencia que llenar; para que alguien nos “ayude” a superar un vacío que nos hace daño; y aunque resulte duro, muchas veces, los dejamos salir cuando han hecho su función y de algún modo ya no nos son necesarios.

Todas las personas que forman y han formado parte de nuestra vida, nos han aportado algo; posiblemente no siempre cosas buenas; pero sin duda sí experiencias que nos han hecho madurar y que han ido modelando nuestra forma de ser hasta ser como somos ahora.

Os invito a que os paréis a pensar en ¿qué os han aportando las personas que han marcado vuestra vida?, ¿por qué entraron en vuestra vida, en qué momento?, ¿qué había cambiado cuando salieron?, ¿cuanto os ayudaron?,…

¿De verdad pensáis que es fortuito que alguien entre en vuestra vida? Yo creo que no….

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