05 Jun Mi reflexión de hoy, 5 de junio de 2013

Personalmente, si pienso en algo que me reconforta, que me llena de energía y me alegra el día es recibir un abrazo, un fuerte abrazo.

Por desgracia, un hábito tan natural y espontáneo como es abrazar se va perdiendo por un tema educacional. Además socialmente, está bastante mal visto pedir un abrazo, aunque lo necesitemos de verdad, probablemente nos reprimiremos. ¿por qué cada vez nos abrazamos menos? Generalmente dejamos el abrazo para momentos concretos; cuando nos reencontramos a alguien que apreciamos y que hacia tiempo que no veíamos; en fechas señaladas (día del padre, cumpleaños,…), en celebraciones ( graduaciones, bodas…), para expresarle a alguien nuestro dolor ( fallecimientos,..). Pero, ¿Por qué no lo instauramos como un saludable hábito del día a día?

De acuerdo con estudios recientes abrazar no sólo es una buena manera de empezar el día, también es necesario para nuestro bienestar físico y  emocional.

Varios experimentos han demostrado que los abrazos pueden hacer que la gente tenga mejor autoestima, afectan positivamente a las habilidades lingüísticas y el coeficiente intelectual de los más pequeños.

A nivel científico, el abrazar actúa sobre la oxitocina y además activa en el cerebro la liberación de serotonina y dopamina; esto hace que experimentemos esa sensación de armonía y bienestar cuando recibimos un abrazo.

A nivel salud, sin duda, abrazar es saludable y “milagroso”. Fortalece al sistema inmunológico, te mantiene sano, ayuda a curar la depresión, reduce el estrés, induce el sueño, es vigorizante y rejuvenecedor.

A nivel comunicativo, el abrazo nos ayuda a comunicarnos,  muchas veces “se utiliza” cuando de algún modo no nos salen las palabras adecuadas o nos invaden un cúmulo de sentimientos de no sabemos como gestionar. A nivel no verbal, el abrazo es capaz de trasmitirnos mucha más información de lo que el podríamos trasmitir con lenguaje verbal.

A nivel emocional, nos rescata del aislamiento, potencia nuestra autoestima, favorece nuestra comunicación, nos devuelve la ilusión y la alegría, nos proporciona consuelo, nos sentimos queridos, genera un sentimiento de agradecimiento,….

Sin duda, es un hábito a recuperar, espero que estés de acuerdo conmigo. No dejes para mañana la oportunidad de mostrar el afecto a aquellos que quieres; el abrazo es un excelente y recomendable modo de hacerlo.